En tlatelolco el aire esculpió las piedras
hasta achatarlas en pirámides.
Los españoles las creyeron indestructibles
hasta que llegó Banobras:
"no dejaremos piedra sobre piedra".
enunciación sin templo fijo
jueves, 31 de marzo de 2011
Atahualpa, Julio y las piedras
De tanto vivir entre piedras,
yo creí que conversaban...
Ojalá pudiera vivir un día así
sin palabras...
Atahualpa Yupanqui
yo creí que conversaban...
Ojalá pudiera vivir un día así
sin palabras...
Atahualpa Yupanqui
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Atahualpa,
El árbol el río el hombre,
Julio Cortázar
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